Este es el proceso que me explicó y que, con más buena voluntad que arte, he intentado reproducir aquí:
Ya tenemos la tela preparada para unirla una con otra y con guata en medio y solo nos queda coser. Con los restos podemos fabricar la bandolera.
Y ahora veamos el resultado de cerca...
Así que ¡ánimo! Ya sabéis que si se rompen las varillas de vuestro paraguas, todavía os queda... ¡un bolso!
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